Se dice que ya en la época de Nerón había helados. Mandaba a los esclavos a los Alpes a coger nieve que luego mezclaban con bebidas para los invitados.

Con un consumo moderado nos aportan: calcio, vitamina A, D, B2 y proteínas.

Pero cuando estamos a dieta no son muy recomendables ya que aportan muchas calorías unas 250Kcal/ 100g.

Contienen 4 veces más azúcar que la leche, 1 sobre por cada bola de helado. No llegamos a percibir este sabor tan dulce ya que los tomamos muy fríos y esto adormece nuestras papilas gustativas. Si lo metiésemos en el microondas es muy empalagoso.

Los helados están hechos con grasas vegetales de palma y de coco, y de nata y mantequilla. Estas grasa son saturadas, grasas muy poco aconsejables ya que aumentan el colesterol y pueden producir aterogénesis (placas de ateroma)

Los helados si que son aptos para los niños pero con control.

Los helados de hielo son los más adecuados. Al igual que los sorbetes y los granizados.

Si no quieres engordar no compres helados en casa.

No a las mega raciones de helado.

Intenta no tomar helado cuando está viendo la tele.

Curiosidades:

- Los helados de yogur tienen más o menos las mismas calorías que los de leche.
- Los helados aumentan el apetito ya que el frío estimula las papilas gustativas, con los azúcares aumenta la secreción de insulina que aumenta la sensación subjetiva del hambre.
- Los helados para diabéticos tienen las mismas calorías que los normales.
- Una buena opción es hacer helados caseros ya que sabemos perfectamente las cantidades que ponemos y los alimentos que utilizamos.