El resfriado, conocido también como catarro, es una infección menor de origen vírico.

Existen muchas formas de prevención de contagio como la vacunación, lavarse las manos, o ventilar las habitaciones, así como diversos tratamientos farmacológicos, siempre previa consulta al médico, para disminuir sus molestos efectos.

1. El ajo, además de antitusivo, mucolítico y expectorante es el mejor antibiótico natural.
2. La cebolla contiene una esencia que alivia la congestión pulmonar, calma la tos y desinfecta las mucosas.  Propiedades de limpieza y expectoración se deben a los compuestos azufrados presentes en los alimentos: ajos, cebollas, puerros…
3. La vitamina C contribuye a prevenir el resfriado y a disminuir su duración, ya que es un nutriente que estimula las defensas del organismo.
4. Los alimentos ricos en betacarotenos como naranjas, zanahoria, calabaza, albaricoques, melón, melocotón, espinacas, brócoli... Los betacarotenos favorecen la regeneración de la mucosa respiratoria y evitan la invasión bacteriana.
5. Las coles, coliflores, remolachas, rábanos y berros manifiestan acciones antibióticas, antitusivas y mucolíticas, pueden consumir en sopas o concentrados. 
6. Las legumbres: Son alimentos ricos en antioxidantes, actúan como antigripales naturales y ayudan a reducir las toxinas que provoca la infección, a fortalecer el sistema inmune y a acortar la duración de la gripe o el resfriado
7. El picante y algunas especies. Aderezar las ensaladas de invierno con clavo, canela, pimienta, chile y jengibre hará entrar en calor, favorecerá la expectoración y la sudoración y contribuirá a eliminar bacterias. Estas especies son ricas en esencias antibióticas, fluidificantes de la mucosidad y son expectorantes. 
8. El zinc es un mineral que ayuda en la regeneración de la mucosa respiratoria y aumenta la capacidad defensiva, por lo que asegura que son aconsejables alimentos ricos en este mineral como las pipas de calabaza, los mejillones, las legumbres, la carne magra, los huevos cocidos, la levadura de cerveza o los cereales integrales.
9. Las setas, los hongos, el champiñón y los rebollones tienen propiedades antibacterianas y antitumorales.
10. El pescado. Muchos tipos de pescado, especialmente el azul, son ricos en ácidos grasos omega-3, lo cual ayuda a reducir la inflamación pulmonar y a proteger los pulmones de infecciones respiratorias.
11. Una ingesta de líquidos adecuada es fundamental para mantener una buena hidratación en caso de resfriado y fiebre. De esta forma se evita además que las mucosas se sequen y se favorece la fluidificación de las secreciones. 
12. Las bebidas alcohólicas y aquellas que contienen cafeína pueden causar deshidratación, por lo que se recomienda no tomarlas en este caso. 
13. Las bebidas calientes como caldos, sopas e infusiones pueden ser una forma apetecible y reconfortante de tomar la cantidad de líquido necesaria.
14. Yogur: imprescindibles para una flora intestinal sana
15. Miel: incrementa las defensas

Ya lo decía Hipócrates en el siglo V a. C: “Que tu alimentación sea tu medicina, y tu medicina, tu alimento”.