- Por la mañana, intentaremos no tomar nada de grasa como por ejemplo: mantequilla, margarina o aceite, ya que en el restaurante nos van a poner más cantidad de aceite del que nosotros normalmente utilizamos.

- Intenta tomar algo a media mañana para no ir a la comida con tanta hambre.

- Cuando llegues al restaurante pide una buena ensalada.

- Deja la bandeja del pan lo más lejos posible de tu asiento.

- Tomar suficiente cantidad de agua durante todo el día. La hora de la comida y de la cena son geniales. Una vez que hayas calmado tu sed pide un vino si te apetece.

- Bebe y come despacio.

- Intenta pedir sólo un plato principal: carne, pescado con guarnición de verduras o patatas asadas, intenta evitar las patatas fritas, legumbres, arroz o pasta.

- Dale al postre la importancia que tú creas. Si te gusta mucho el dulce date ese capricho, si por el contrario no te gustan mucho los dulces toma fruta del tiempo. Intenta evitar la fuente con postres variados porque eso nos va a hacer el tomar el doble de las calorías.

- Intenta evitar los licores después de las comidas.