
Menopausia
CLAVES PARA CUIDARTE
Los cambios físicos y emocionales que se producen en este periodo de la vida hacen necesarios también unos cambios en los hábitos de alimentación, dirigiendo la atención a aumentar el consumo de calcio y de vitamina D en la dieta.
SÍNTOMAS
Irritabilidad, tendencia al estado depresivo, alteraciones de la piel, sofocos ansiedad, cansancio…
También aumenta el riesgo de sufrir enfermedades como la osteoporosis, aumento de la presión arterial y colesterol.
Se produce también un cambio en la distribución de la grasa corporal, pasando de los muslos y cadera a cintura y tripa. Esto incrementa el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
Se produce un aumento de peso.
ALIMENTACIÓN
- Ante todo debe de ser equilibrada.
- La proteína tiene que ser tanto animal como vegetal. Hacer una mención especial a la utilización de la soja ya que es rica en fitoestrógenos, compuesto de origen vegetal que tienen una función similar a los estrógenos femeninos, que ayudan a aliviar algunos efectos secundarios.
- Alimentos ricos en calcio, por su importancia en la composición del hueso. Como la leche y los derivados, espinacas, col, berros, acelgas, pescado con espinas.
- Alimentos ricos en vitamina D, porque intervienen en la fijación del calcio en el hueso. Los encontramos en angulas, conservas de pescado en aceite, hígado, arenques, leche, yogur.
HÁBITOS SALUDABLES
- Minimiza el consumo de sal: interfiere con el calcio y aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
- Evita el tabaco: aumenta el riesgo de osteoporosis, cáncer y enfermedades cardiovasculares.
- Reduce el consumo de sustancias estimulantes como el café y el té.
- Limita el consumo de alcohol, ya que favorece la descalcificación ósea.
- Mantén un horario de sueño lo más regulares posibles.
- Procurar que nos dé el sol ya que ayuda a fijar la vitamina D.
- Practica ejercicio regularmente.